El pasado 24 de junio, una mujer fue arrestada por el gobierno de Singapur por haber desacatado una regulación estatal en la que se prohíbe a los ciudadanos vender criptomonedas sin licencia. Esta regulación acaba de entrar en vigor recientemente y fue pensada como medida para combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.
La ley antes mencionada se introdujo a finales de enero de este año y dice que: todos los proveedores de servicios de “token de pago digital” (DPT) deben recibir una licencia del Estado. La mujer detenida es la primer persona en ser acusada por incumplimiento de esta nueva regulación.
De acuerdo a las autoridades del país, la mujer detenida había adquirido aproximadamente USD $2,400 en Bitcoin a finales del pasado febrero; los fondos que utilizó para realizar la compra fueron provenientes, de acuerdo con la policía, de estafas hechas a través de la red.
La mujer identificada como ciudadana de Singapur y llamada “Lange Vivian” declaró al Straits Times, un medio local, que ella no trabaja sola y se encontraba asociada con otro estafador apodado “Boss” y comenta que lo hacía a cambio de una comisión.
Lange enfrentará una pena máxima que implica 3 años de prisión y el pago de una multa por USD $125,000 por haber violado la Ley de Servicios de Pago, de acuerdo con un comunicado de prensa de la policía de Singapur. Adicional a esto, se le presentaron múltiples cargos adicionales por haber actuado en nombre de un prestamista.
Las licencias para poder vender criptomonedas no es algo nuevo, aparte de Singapur, países como China y Japón también ofrecen una o varias licencias para poder realizar transacciones con criptomonedas. Algo similar ocurre en Estonia, país donde es necesario que el Estado autorice cualquier intercambio que involucre criptomonedas.