La criptomoneda está exactamente dónde debería estar, de acuerdo con Digitalink, un recurso que monitorea al Bitcoin en relación al modelo Stock-to-Flow. Y desde el pasado 20 de enero está justo donde se predijo que estaría, quedándose cerca de los 8,600 dólares y ligeramente fluctuando, tan solo 150 dólares por encima de lo que se tenía estimado.
El modelo Stock-to-Flow hace sus mediciones de acuerdo a dos factores: uno es el número de piezas en circulación, en este caso la cantidad de bitcoins en tránsito; y por otro lado el flujo, que se refiere a la cantidad nueva de bitcoins que van entrando en circulación. Por lo que sería correcto atribuirle el apodo de “oro digital” a la criptomoneda, puesto que al igual que el mineral precioso, la tasa de emisión del bitcoin es baja en relación a su suministro existente.
De acuerdo con las predicciones del analista “PlanB”, se estima que para 2020 el número de nuevos Bitcoins liberados se verá reducido a un 50%, por lo que el flujo se vería mucho mas limitado en comparación con el stock existente. Y según el analista, por esta causa el rendimiento de los precios se vería acelerado dramáticamente; por lo que para 2022 un sólo bitcoin debería valer aproximadamente 100,000 dólares.