Uno de los sectores que más cerca ha estado de este sector es el gaming, especialmente acostumbrado al uso de monedas virtuales o monedas in game, en el que se usa dinero real para comprar mejoras y personalizaciones.
Sin embargo, este modelo en el que el juego es gratuito ha sido criticado ya que depende de las micro transacciones, que a cambio de personalizaciones efímeras dentro del juego se gastan cifras multimillonarias, mismas que tienen el riesgo de perderse si el juego desaparece.
¿Cómo jugar para ganar bitcoins?
En una masterclass desarrollada por Gamingates, una plataforma de vinculación del gaming, Pedro Ollero, especialista senior en relaciones públicas en Razer Iberia, cuenta sobre el panorama, las oportunidades y los riesgos de estos juegos.
Uno de los principales exponentes en la actualidad es Axie Infinity, un juego que permite jugar con una especie de ovejas virtuales que luchan entre sí.
Al ganar batallas se otorgan tokens que pueden ser cambiados por Axies (AXS) que luego se revenden en mercados a cambio de Criptomonedas.
Para empezar a jugar es necesario tener 3 Axies, estos pueden comprarse con criptomonedas o puedes acceder a una beca en donde te “prestan” Axies para jugar y compartir las ganancias.
Esto además de entrar a un mercado de AXS de inicio, permite que al ganar generes tokens intercambiables por más Axies o consumibles, que posteriormente pueden ser revendidos y ahí generar ganancias.
Pedro Ollero recomienda tener en cuenta 4 puntos principales
El primero es que no todos los juegos blockchain serán exitosos. Y como cualquier criptomoneda, su valor dependerá del volumen de jugadores y tokens disponibles.
Por ejemplo, el valor de Axie, en julio de 2021 apenas superó los 8 dólares, mientras que el valor al 1 de octubre supera los 91 dólares, impulsado en gran medida por la multitud de jugadores que llegaron en el tiempo reciente.
La segunda es saber quién está detrás de cada juego. Validar a los creadores, saber su trayectoria y las bases son cruciales para este desarrollo.
Aquí, conocer el “whitepaper” y leer su contenido se vuelve determinante, ya que están basados en la reputación del creador.
La tercera es ser cuidadoso con los formatos de venta privada o preventas. Contando que este tipo de tokens son autorregulados, las ventas privadas pueden considerarse un riesgo por tema de contratos, de valuaciones o especulación mal fundamentada.
Como ejemplo, el caso Block Monsters, el símil de Pokémon en blockchain, era una o de los juegos más esperados de este formato, y gracias a un contrato falso compartir en el grupo de telegram terminó más de 600 usuarios estafados en 8 minutos y derrumbando el valor de los $MNSTRS a niveles negativos.
La cuarta, es la mentalidad cortoplacista. El fenómeno de criptomonedas y los casos de éxito donde vemos jugadores/inversionistas comprar dos casas vendiendo Axies, pueden generar una expectativa que el ganar es simple y rápido.
A pesar de que estos modelos cada día son más populares y vemos a más compañías, como Binance o Bitso, especializándose en las criptomonedas.
Aún parece lejano de implementarse de forma común, especialmente limitado por regulaciones estatales como la impuesta por el gobierno Chino o por su complejidad de entrada, ya sea por procesos de compra o por no tener una claridad de su funcionamiento.