El oro está atravesando por un momento difícil debido a que, según informes de la London Bullion Market Association (LBMA), la compañía estadounidense de derivados CME Group ha estado teniendo dificultades para liquidar contratos de futuros vencidos de oro, por lo que la LBMA le ofreció ayuda.
El temor a que los lingotes de oro físicos estuvieran escaseando en el mercado provocó una divergencia del 4% en los precios spot y futuros del oro, por lo que la reputación del metal precioso como un activo seguro en crisis financieras como las que se están atravesando actualmente se ha puesto fuertemente en duda.
De acuerdo con Roy Seabag, fundador de Goldmoney, algunos bancos han decidido salir del mercado de lingotes de oro después de no haber sido capaces de entregar el oro físico en el momento de la liquidación. Seabag cree además que los bancos estuvieron vendiendo contratos de futuros de oro en exceso sin siquiera contar con el activo físicamente.
Es por esto que las criptomonedas vuelven a tomar fuerza como un refugio seguro ante crisis económicas, y la principal razón es su descentralización; gracias a esta característica única no dependen de un tercero, por lo que tienen una oferta fija y una tasa de inflación que eventualmente bajará a cero.
Tanto las criptomonedas como el oro son activos de naturaleza limitada, es decir, su extracción no puede continuar para siempre como es el caso de una moneda fiduciaria.Sin embargo, la sobreventa de los contratos futuros está rompiendo esta regla y ofreciendo más oro del que en realidad hay.
Las criptomonedas, en cambio, aseguran que todas las partes posean el activo subyacente antes de iniciar una operación, por lo que la sobreventa sería imposible. Gracias a esto, las criptomonedas podrían considerarse legítimamente escasas y totalmente rastreables debido al uso de redes públicas en cada operación.