El buen desempeño que tuvieron las criptomonedas en 2021 no se ha visto reflejado en lo que va del 2022. En las primeras tres semanas de enero el criptoactivo más grande del mundo, el bitcoin, se desplomó más de 40 por ciento.
Sus pares pasan por una situación similar, el ethereum cayó por debajo de los 3,000 dólares, perdiendo más de 8%, y otros como solana, cardano y binance coin también se desplomaron.
El panorama de riesgo está encabezado por un temor de endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos. La Reserva Federal tendrá su reunión de dos días la próxima semana y el mercado espera contundentes decisiones sobre cuándo se dará la reducción en la compra de bonos del Tesoro y la disminución de las tasas de interés.
La aversión al riesgo ha fortalecido a las divisas que actúan como refugio. La jornada del viernes, el franco suizo aumentó 0.6%, mientras que el yen ganó hasta 0.4 por ciento.
Regulación de las criptomonedas no ayuda a su valor
Otro factor que no ha ayudado a las criptomonedas es la creciente amenaza regulatoria. Dirigentes del Reino Unido, España y Singapur sugirieron esta semana endurecer las reglas sobre la promoción de activos digitales para inversionistas sin experiencia, mientras que el Banco Central Ruso propuso el jueves una prohibición total de las criptomonedas.
Los expertos recomiendan invertir cuando los precios de una divisa, acción o commodity se desvalorizan, de esta manera, lo más probable es que cuando haya una recuperación del mercado, la inversión crezca.
El bitcoin y sus pares vivieron un muy buen segundo semestre en 2021 y muchos interesados en los criptoactivos no invirtieron a riesgo de perder.