- La Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA) ha publicado un borrador de directrices para los fondos que invierten en criptografía.
El anuncio del 30 de septiembre, que menciona los activos criptográficos en la introducción, pero que sólo alude a ellos en el texto de la enmienda propuesta, es el último paso de las autoridades del país para gestionar con prudencia el desarrollo del mercado sin cerrarlo.
«Se prevé que los productos financieros que invierten en activos criptográficos (moneda virtual) se formarán en el futuro», señala la agencia en la introducción de las revisiones propuestas a las Directrices de Supervisión. «Pero también hay indicios de que la inversión en activos criptográficos está fomentando la especulación. La agencia cree que debe manejar cuidadosamente la formación y venta de los fideicomisos de inversión que invierten en tales activos».
Las revisiones reales son un poco más vagas. Aconsejan a los fondos que actúen con cautela cuando inviertan en activos fuera del objetivo original del fideicomiso y que evalúen los riesgos potenciales, como los relacionados con la volatilidad y la liquidez. Se refiere a las inversiones preocupantes como «activos no específicos».
La enmienda advierte que «se debe prestar especial atención a la composición de dichos productos».
«En el proyecto de ley revisado, la moneda virtual no se menciona», señala el periódico Zaikei, aunque informó sobre las revisiones como si se tratara de activos criptográficos haciendo referencia a la introducción.
La FSA está recibiendo comentarios públicos sobre las revisiones hasta finales de octubre.
La publicación del proyecto se enmarca en el contexto de la evolución de la reglamentación en el Japón. El país se vio sacudido por el colapso de Mt Gox en 2014 y la caída de la bolsa Coincheck en 2018, y ha estado trabajando para restablecer el mercado de criptografía en mejores condiciones. Desde principios de 2018, la FSA ha estado perfeccionando el marco regulatorio para las bolsas y estableciendo un marco para las ofertas criptográficas, y a principios de 2019 se propusieron enmiendas a la Ley de Servicios de Pago y a la Ley de Instrumentos Financieros y Cambiarios.
El progreso ya es evidente. En el primer semestre de 2019, la FSA aprobó tres nuevas bolsas después de no aprobar ninguna en 2018. La semana pasada se formó una organización de autorregulación (SRO) que ayudará a guiar el desarrollo del mercado de las ofertas de fichas de seguridad (STO), lo que sugiere que el sector privado se está preparando para el nuevo entorno regulatorio.