La economía se ha visto fuertemente afectada a causa de la pandemia por el coronavirus, por lo que los inversores están buscando alternativas para salvaguardar su capital de los estragos causados por la emergencia sanitaria que está experimentando todo el mundo.
Una de las principales alternativas que se han estado tomando cada vez más en cuenta han sido las criptomonedas, sin embargo surge la pregunta: ¿Qué tan conveniente es recurrir a estos activos en tiempos como estos?.
“Todo depende del momento en que entres (a comprar estos activos) para obtener o no rendimientos. En los últimos seis años ha tenido un rendimiento de 3 mil por ciento; si empezaste hace tres años es un vehículo de inversión muy atractivo, en lo que va del año el rendimiento es de 37 por ciento”, dice Anthony Chávez, cofundador de Monetae, una startup enfocada en impulsar la creación de productos de finanzas descentralizadas.
“Me parece bastante atractivo ante la situación actual empezar a invertir en ese tipo de criptomonedas, por ser una alternativa al sistema tradicional”, apuntó.
Otro punto importante a tomar en cuenta es que las criptomonedas no se han salvado de la crisis económica, por ejemplo, el Bitcoin, la criptomoneda más popular perdió un 36% de su valor total el 12 de marzo, justamente el día después en que la Organización Mundial de la Salud declaró estado de pandemia. Sin embargo, posteriormente el Bitcoin logró una recuperación de casi el 80% en comparación a las bajas cifras en que cayó en marzo.
Algo que llamó la atención fue que esta recuperación no logró ser imitado por otros activos como el petróleo, cuyo precio sigue muy bajo en comparación a periodos anteriores. “Si bien el bitcoin sufrió una caída violenta en marzo hasta de más del 60 por ciento cuando cayeron todos los mercados, a partir de ahí se ha ido recuperando y es hoy ya el activo con mejor desempeño en lo que va del 2020. Esto muestra cómo la correlación de bitcoin con otros activos tradicionales es muchas veces temporal”, dijo David Yao, consultor en criptomonedas.