La última gran recesión económica mundial tuvo lugar en 2008, y fué causada por el colapso del mercado inmobiliario, además del incumplimiento de las hipotecas; sin embargo este suceso es importante para las criptomonedas, puesto que el Bitcoin nació como respuesta a esta crisis. Satoshi Nakamoto fué inspirado por la crisis para crear bitcoin, que fue pensado como cobertura para futuras catástrofes financieras.
A pesar de que apenas estamos presenciando la punta del iceberg de la actual crisis económica, empresas de Estados Unidos se están viendo en la necesidad de despedir a miles de trabajadores, quienes están empezando a levantar reclamos por desempleo, los cuales les permiten omitir los pagos de la hipoteca por 180 días y, a su vez, de las hipotecas respaldadas por el gobierno federal. Aproximadamente el 30% de los estadounidenses se encuentran en esta situación.
“Este es un acontecimiento sin precedentes”, dijo Susan Wachter, profesora de bienes raíces y finanzas en la Wharton School de la Universidad de Pennsylvania. “La gran crisis financiera ocurrió durante varios años, esto está sucediendo en cuestión de meses, en cuestión de semanas”, concluyó.
Además, de acuerdo con análisis de Bloomberg, estos incumplimientos de hipoteca podrían irse acumulando a tal grado que haría parecer al colapso inmobiliario de 2008 como algo insignificante.
Tal pareciera que todo este panorama es el ideal para que Bitcoin comience a brillar; finalmente, esto fue para lo que fue creada la criptomoneda, para hacer frente a las recesiones económicas y no tener que depender de bancos centralizados. Sin embargo, la verdad es que la criptomoneda es aún muy joven y sería demasiado optimista verla como un sistema financiero alternativo que puede resistir un colapso económico. La realidad del Bitcoin actualmente es la de ser más bien una reserva de valor a medida que la codicia impulsa su designación. Por esta razón, el uso más práctico de Bitcoin es venderlo para sobrevivir.